domingo, 15 de abril de 2012

El Capo, sus discursos y algo más...Parte IV


Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

El 90% de la población no son unos imbéciles como afirma el capo en uno de sus "discursos", pero sí conformes y pasivos, sumisos, con pereza mental para pensar y rebelarse frente a un sistema que les agobia sin recurrir a la violencia como alternativa.

En definitiva, somos los protagonistas de una pobre novela, barata y miserable.  Hablamos y despotricamos en contra de nuestros gobernantes de turno en algún rincón de la casa, en la esquina del parque, con amigos y familiares, en las calles, sin atrevernos a romper las cadenas que nos atan a un sistema asfixiante, insostenible por demás decir.

Nos falta coraje, amor propio.  El común de los mortales se traga su rabia en seco, su impotencia, al sentir que nada puede hacer.  Sin embargo, cada cuatro o cinco anos, se prostituye frente a un aspirante a puesto de elección, a cambio de una gorra o una camiseta con el logo de algún partido político, por cuatro reales...  Cada candidato parece traer consigo una "varita mágica"con la cual solucionará todos los problemas sociales que deben resolverse.  Permitimos que una burda de arribistas improvisados de moda, trafiquen con nuestra fe y esperanza, con nuestras ilusiones y anhelos, con nuestros sueños, para luego verlos hechos pedazos, burlados todos.  Una farsa total!  Y todavía hay quienes se la creen.  Será que sí somos unos imbéciles como afirma el capo?  Quiero creer que no.

El capo tiene algo de razón en su discurso, pero no toda.  Los gobiernos tienen mucho de responsabilidad a cuestas, pero no toda.  Este es un tema con mucha tela para cortar.  Toca a todos los sectores de la sociedad involucrarse en la solución del problema social que nos envuelve, es nuestra responsabilidad porque a todos nos afecta.  No es un asunto aislado, es de todos.  Quizá, aquí sí tenga razón el capo cuando critica cómo dejamos que unos cuantos decidan por nosotros.  Esto es algo que no debemos permitir sin por ello elegir sus métodos siniestros de criminalidad.  Existen formas de hacernos sentir, de plantear nuestras necesidades sin violencia de ninguna clase.

Sexo, SIDA, drogas, pobreza y desempleo, salarios irrisorios, hambre, altos índices de criminalidad, violencia en todas sus manifestaciones, educación, familias disfuncionales, medios de comunicación - sin una debida regulación por parte de una junta de censura que se respete - y más, mucho más, son temas sociales que a todos concierne.  En fin, el tema es harto complejo y las opiniones muy diversas.  Dónde está la solución del problema? quizá nadie lo sepa con exactitud, pero con seguridad existe.  Démonos a la tarea de encontrarla.  Cómo ordenar el desorden establecido?  Alguien lo puede decir?  Sería bueno discutirlo entre todos...









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