Por: Miriam Rizcalla de Cornejo
Maravillosa reacción la del jurado de American Idol esta noche. Todos parecían no dar crédito a lo que sucedía. La concursante Jessica Sánchez estaba en peligro de ser eliminada. Era evidente la consternación del jurado, compuesto por Jennifer López, Steven Tyler y Randy Jackson.
Desde el inicio de la competencia, Jessica se perfiló como una de las favoritas. Su prodigiosa voz pareció cautivar a los miembros del jurado calificador, y esta noche, ante la posibilidad de que fuera eliminada de la competencia, tuvieron una reacción inusual, realmente histórica, pero acertada y sobre todo, muy justa.
Cuando la joven se disponía a cantar la que sería su última canción en el concurso, luego de recibir el menor porcentaje de votación por parte del público, el famoso trío evaluador subió al escenario y en un arranque de espontaneidad, JLo le quitó el micrófono y todos la abrazaron y la enviaron a sentarse junto a los concursantes que estaban a salvo y pasaban a la siguiente ronda.
El jurado esta noche usó el único voto de rescate que les está permitido para salvar a un participante, que consideren merecedor de seguir en la competencia.
El vocalista de Aerosmith, Steven Tyler, dijo en días pasados que cuando Dios estaba dando voces, ella - Jessica - estaba en la primera fila. Le agradeció por dejarle escuchar su voz. Esta noche, Randy Jackson fue enfático al pedir al público votar por el mejor y afirmó que ella era una de las mejores voces de Estados Unidos, lo cual evidencia que la joven, de no ganar, al menos debería llegar a la final.
Para el resto de los competidores queda claro, que si ganar dependiera del jurado, la ganadora sería sin lugar a dudas Jessica Sánchez y en reñida competencia con Joshua Ledet. Cuando estos dos jóvenes cantaron a dúo, López dijo que le parecía estar viendo la final.
Concursos cuyo final queda definido por los votos del público, suelen dejar por fuera a los verdaderos talentos. Muy bien la actitud de Jackson al pedir un voto para el mejor y para lograrlo es necesario ser lo más objetivo posible. Que gane el mejor y no el racismo, que gane el mejor y no un género musical, que gane el talento y la versatilidad en el escenario. Que gane el mejor!
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