sábado, 25 de octubre de 2014

Pésima decisión de la Directora del INAC, en Panamá, durante la entrega de los premios Ricardo Miró

Directora del INAC, Mariana Núñez, mientras lee la poesía "Patria".
Foto: www.prensa.com
Por: Miriam Rizcalla de Cornejo

Nuevamente las redes sociales en plena efervescencia en Panamá, con la pésima decisión de la Directora del Instituto Nacional de Cultura (INAC), Mariana Núñez, durante la entrega de los premios literarios Ricardo Miró.

Sucede que durante la ceremonia la actriz de teatro, Natalia Beluche, encargada de declamar la poesía "Patria", obra cumbre del poeta Miró, alteró el orden de los versos, a lo cual la directora del INAC no pudo reaccionar de peor manera. Tanto ella como la Jefa de Letras de la institución, Aleida de Gracia, ordenaron detener la presentación. Y fue aquí cuando empezó el triste espectáculo.

La actriz Beluche fue desplazada del escenario y en su lugar se ubicó la directora del INAC que, en medio de disculpas por lo sucedido con la encargada de recitar tan bella poesía, admitió poder olvidarla también, y sacando su iPhone procedió a buscar el texto para luego leerla y evitar incurrir en un fallo. Y el fallo no pudo ser peor.

Esta vez, a diferencia de lo sucedido recientemente con el Himno Nacional, cuya letra olvidara la joven cantante, Stephanie Weston Pineda, las críticas arremetieron principalmente con la directora del INAC. Y en esta ocasión estoy de acuerdo.

Cómo dejar en evidencia de esa manera a la encargada de recitar la poesía. Lo más probable es que la mayoría de los presentes ni siquiera lo hubiese advertido y el resto no nos hubiésemos enterado. Lo que hizo bien podría calificarse casi como un acto de violencia, humillando a la declamadora. Si la intención era enmendar un error, lo único que logró fue empeorar la situación y de paso demostrar con su pésima decisión que el cargo le queda grande.

No se trata de exigir que los directores del INAC se sepan ahora todas las poesías, pero si no pudo resistir su prepotencia, y asume semejante decisión, es porque se supone que ella lo haría mejor. No siendo así, merecido tiene el mar de críticas que se le vino encima. Lo menos que puede y debe hacer es ofrecer sus disculpas por humillar de esa manera a la actriz, a quien debieron dejar terminar su participación, y además por demostrar no estar a la altura para su cargo, por empañar totalmente el evento y la máxima obra del ilustre poeta panameño.

No se trataba de cualquier evento. ¡Era la entrega de los premios Ricardo Miró! No era momento para subir al escenario a improvisar. ¡Qué foma de irrespetar semejante ceremonia!

Su actitud no pudo ser más lamentable. Una actuación completamente desafortunada y fuera de lugar, impropia para quien ocupe ese cargo.

Todo esto delante de invitados internacionales. Mejor hubiesen dejado a la encargada inicial terminarla como fuera.