Por: Miriam Rizcalla de Cornejo
A medida que pasan las horas crece la ansiedad en miles de estudiantes indocumentados residentes en el estado de Nueva York. Próximos a terminar sus estudios secundarios y deseosos por ingresar a la universidad el verano entrante, esperan porque el Dream Act New York sea una realidad.
Para ello se requiere, en primera instancia, que el gobernador Andrew Cuomo, dé su aprobación antes del 1 de abril de manera que se pueda incluir en el presupuesto estatal 2012/13.
En el año 2010, la esperanza de un Dream Act, como ley a nivel nacional, no prosperó al no contar con los votos necesarios para su aprobación, lo cual trajo tristeza y desesperanza a miles de estudiantes en todo el país que vieron cómo sus sueños, por obtener una educación superior, se venían abajo.
Como consecuencia de lo anterior, algunos estados optaron por crear esta medida a nivel estatal. A la fecha cuatro lo han conseguido, a saber: Texas, Nuevo México, Illinois y California. Nueva York sería el quinto en aprobar la medida.
En Estados Unidos, a los estudiantes sin residencia legal, no les está permitido recibir beneficios económicos para sus estudios superiores. El Dream Act permitiría a estudiantes indocumentados recibir ayuda financiera para llevar a cabo sus estudios universitarios. En Nueva York cerca de cuatro o cinco mil estudiantes se beneficiarían con esta medida.
El New York Times en su editorial dedicado hoy al tema, señala que "la aprobación del Dream Act simplemente vale la pena por el país". Que la voz de un diario tan importante se alce a favor del sueño de miles de estudiantes, en espera por una oportunidad, supone un gran respaldo con consecuencias esperanzadoras.
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