Por: Miriam Rizcalla de Cornejo
México está de fiesta. A casi una década de la última visita del Papa Juan Pablo II, llegó a suelo mexicano S.S. el Papa, Benedicto XVI, procedente de Roma.
Entre vítores, euforia y mucha alegría, fue recibido por el hospitalario y creyente pueblo de México. Este es el primer país de habla hispana, en el continente americano, visitado por el Sumo Pontífice.
Durante su visita apostólica, que consta de tres días, se espera tratar temas de gran interés para México. "Vengo como peregrino de la fe", dijo a los miles de fieles que atentos le escuchaban.
Por su parte, el presidente Felipe Calderón, le expresó su enorme satisfacción y regocijo y agradeció por su presencia, que trae esperanza a un México convulsionado por la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado, entre otros aspectos. Son "momentos de gran tribulación", dijo. El presidente Calderón, consideró que, en estas circunstancias, su visita era una muestra de solidaridad, que hará resurgir la esperanza en millones de hogares mexicanos.
Con 93 millones de fieles, México es el segundo país con mas católicos en el mundo!
El próximo lunes, el Papa, se dirigirá hacia Cuba donde, al igual que en México, le esperan con mucho entusiasmo fe y esperanza.
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