viernes, 21 de septiembre de 2012

Romney y Obama en apuros con tema de migración, en Univisión



Por.  Miriam Rizcalla de Cornejo

El tema de migración puso en apuros esta semana al candidato republicano, aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney y al presidente Barack Obama quien busca reelegirse el próximo 6 de noviembre.

Los entrevistadores, Jorge Ramos y María Elena Salinas, del canal Univisión, fueron agresivamente insistentes al momento de formular las preguntas que más interesa a la comunidad hispana, que lucha por una reforma migratoria que beneficie a más de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos.

Migración:  Una piedra en el zapato

Todos los temas tratados fueron enfrentados por los candidatos con cierto grado de comodidad, pero el tema de migración los hizo tambalearse y parpadear más allá de lo normal,  y ninguno de los dos salió realmente airoso. Para ambos es realmente una piedra en el zapato.  A Obama -acorralado por las preguntas- no le quedó más que aceptar que incumplir su promesa de impulsar una reforma migratoria, ha sido su mayor fracaso.

Romney, por su parte, no sale de una para caer en otra con sus declaraciones desconcertantes y evasivas.  Al final a nadie le queda claro qué haría, de llegar a la presidencia, para solucionar tan compleja situación.  El afirma estar a favor de una medida permanente y no temporal, de una inmigración legal, pero qué haría con los millones de indocumentados que ya están aquí es lo que todos quieren saber y nadie con certeza lo sabe. 

Promesa incumplida

Al presidente Obama se le cuestiona no haber cumplido su promesa de impulsar una reforma migratoria en su primer período en la Casa Blanca.  En una entrevista, hace dos años, él aseguró que no podía hacer nada a nivel administrativo, sin embargo, hace unos pocos meses, hizo efectiva una medida temporal que favorecería a los estudiantes indocumentados en este país, quienes deben llenar una serie de requisitos para verse beneficiados.

La pregunta, y cuestionamientos de muchos, surgió al paso:  ¿Por qué no lo hizo antes?  ¿Por qué dijo que no podía y, luego, a pocos meses de la reelección resulta que sí era posible?  Los analistas políticos y medios informativos enseguida lo dijeron:  ¡Tremenda jugada política!  Aunque muchos estudiantes están felices por la medida, que sin duda alguna les beneficiará enormemente, al mismo tiempo son muchos los disconformes, pues lo que se esperaba era algo mucho más amplio y abarcador.

El gobierno del presidente Obama ha hecho historia con el número de deportaciones, la mayor jamás registrada.  El número creciente de familias fracturadas por esta situación es alarmante.  ¡Y continúan deportando!  Las leyes estatales antiinmigrantes, adoptadas en Arizona y replicadas posteriormente en otros estados, aseguran sus defensores, son el resultado de una falta de respuesta del presidente Obama para solucionar el problema.  De haber hecho efectiva con antelación esta última medida, muchas deportaciones se hubiesen evitado y queda claro que sí podía hacerlo.

Entre los votantes latinos existe un claro temor de que una vez Romney, como presidente, de ser el ganador, eche por tierra lo logrado hasta ahora, que aunque no satisfizo del todo a los hispanos, están conscientes de que algo es.

Las encuestas demuestran lo arriesgado que sería apostar por quién será el próximo jefe de la Casa Blanca.  Hasta la fecha, el margen de diferencia en las encuestas los ubica en un virtual empate, por lo cual decir quién será el ganador es toda una aventura y ambos bandos lo saben.

La fuerza del voto latino

Si Obama no logra su reelección sería algo histórico tomando en cuenta el grado de popularidad y simpatía que le llevó al triunfo en 2008.  De suceder esto ¿podría decirse que la comunidad hispana pesa tanto como para marcar esa diferencia?  ¿Su falta a la promesa de una reforma migratoria podría costarle continuar como presidente del país más poderoso del mundo?  

De ser Mitt Romney quien llegue a la presidencia,  por mucha resistencia del partido republicano por impulsar una ley que favorezca a la comunidad hispana, ¿tendrá presente la fuerza que ejerce el voto latino, como para contemplar en sus primeros cuatro años una solución realmente amplia y efectiva?  

De perder Obama, quedaría como un precedente para la reelección de Romney, asumiendo que fuera el ganador, pues sin duda alguna los hispanos saldrán a votar nuevamente y, de paso, una vez más, a pasar su factura.  Pero nadie tiene la verdad en sus manos...

Las encuestas reflejan que la economía es el asunto de mayor importancia para los votantes en general y es allí donde está centrada la fuerza del voto.  De ser así, esto favorecería a Mitt Romney, quien se percibe como el mejor preparado para sacar a Estados Unidos de la crisis económica en la cual se encuentra.

En resúmen.  A Romney le favorece el tema de la economía y le afecta el de migración.  De igual manera, pero a la inversa, sucede con Obama.  A pesar de los desencantos con el tema migratorio el voto latino se inclina hacia él.  En cuanto a la economía, se percibe más débil.

¿Qué sucederá?  ¿Quién ganará?  Habrá que esperar...





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