sábado, 7 de julio de 2012

Panamá: Crítica, opiniones y comentarios...



Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo
     
     Por todos es sabido que Panamá es un país muy caliente, pero en estos momentos está "much hot" (mucho caliente)!  Esto fue lo que escribió la ministra de Trabajo, Alma Cortés, por un comentario que enviara el presidente Obama en su cuenta de Twitter, hace un par de días, y la crítica se le vino encima.  Luego ella lo corrigió y escribió:  "Sorry, is very hot" (Lo siento, es muy caliente)...  

     Para entonces la fiesta había empezado y cual piñata de cumpleaños fue destrozada con el palo despiadado de la crítica y ofensas sin medida.  Una lluvia de improperios y faltas de respeto a su persona cayó sobre ella sin compasión alguna.  Ya algo similar, en este aspecto, sucedió con una de nuestras concursantes de belleza, pues cuando los nervios traicionan sucede cualquier cosa, y llevada por ellos, dijo que Confucio inventó la confusión.  La crítica hacia ella fue sin precedentes.

     A la señora no la conozco.  No tengo razón alguna para defenderla, y tampoco para ofenderla, sólo siento rechazo hacia aquellas personas que únicamente tienen valor para expresar una opinión cuando alguien, cualquiera, pasa por un mal momento y allí sueltan sin piedad todo el veneno que les mueve.  Las barbaridades que se leen en los comentarios de cada noticia que recibimos en facebook, no tienen límite!

     Llama la atención cómo los medios impresos, al final de cada nota advierten una serie de normas para publicar un comentario.  Es evidente que a pocos importan las normas establecidas considerando el lenguaje obsceno y difamatorio allí vertido y que nunca es removido!  Lo peor es cuando muchos comentaristas -hombres y mujeres dizque educados y muy respetables- son los que vomitan semejante inmundicia e irrespeto.  Vaya valientes, aquellos que sólo sirven para hablar mal de los demás, escudados en el anonimato.

   Artistas y políticos están expuestos a la crítica constantemente.  Es normal.  Ante situaciones como éstas se vale hacer chistes, pero con gracia, arte y estilo, así...hasta ella se reiría!  Dar una opinión es una cosa, ofender es otra.  Opinar y discrepar, respetuosamente, de los gobernantes y su desenvolvimiento es válido, e incluso necesario, no así vociferar una serie de obscenidades que en nada contribuyen a echar pa' lante este país que tanto dicen querer y defender.  Si tan malos y bajos son los que gobiernan, para qué igualarlos en comportamiento?  Con respeto y cortesía se le puede enseñar a la señora Cortés, y a todos los que mal gobiernan, que lo "cortés" no quita lo valiente, en especial, cuando les sacan en cara sus  ofensas y declaraciones desafortunadas.

     Qué más da equivocarse en cualquier idioma, cuando en el propio se hace a cada instante y en detalles que no tienen defensa alguna y lo peor de todo, por aquellos intelectuales que ahora se desgastan con sus críticas.  A todos, sin excepción, nos vendría bien, de vez en cuando, que nos recuerden a Confucio y su famosa "Regla de Oro", una de las grandes joyas del confucianismo, es tan clara que no se presta a confusión, los únicos humanamente confundidos somos nosotros...

    

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