Tragedia en Connecticut

Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

"Nuestros corazones están rotos", fueron las palabras del presidente Obama en su discurso a la nación, luego de la tragedia ocurrida hoy, en una escuela privada en Newtown, Connecticut.  

Adam Lanza, 20 años, vestido de negro y enmascarado, ingresó a la escuela donde trabajaba su madre como maestra, entró a la oficina del plantel y asesinó a la directora y el psicólogo.  Luego se dirigió al aula donde estaría su madre impartiendo clases y abrió fuego contra ella y los niños.  Posteriormente entró a otro salón dando muerte a otros menores.

Un total de 27 personas, de las cuales 20 eran menores entre 5 y 10 años de edad, perdieron la vida en esta masacre considerada la peor de la historia en una escuela de niños.  La bandera de Estados Unidos ondeará a media asta en todo el país hasta el próximo 18 de diciembre.

Son muchas las versiones que a lo largo del día han ido variando y aún falta mucho por saber.

Un día espeluznante, cuando en tempranas horas de la mañana la tragedia toca y destruye la vida de tantos inocentes, llenando de luto y dolor a muchos hogares.

Los padres al llegar a la escuela y no encontrar a sus hijos fueron llevados aparte a la espera de que se les informara los nombres de las víctimas.

La tragedia de hoy abre el controversial tema de las ventas de armas.  Un mayor control se requiere y exige la población.  El presidente Obama ha dicho que "hay que tomar medidas significativas" tras la matanza que ha estremecido al país.

Mientras tanto, nuevas versiones afloran y cuál de todas más conmovedoras e impactantes.  En medio de tanta conmoción se escuchaba en los altoparlantes los disparos y los gritos aterradores de los niños  masacrados.  En tanto, los maestros atendían a las medidas de seguridad para proteger a los niños cerrando puertas y ventanas.  Una de las historias más escuchadas es la de una maestra que se se encerró en un closet junto a sus pequeños estudiantes para protegerlos, mientras el asesino golpeaba la puerta gritando que le dejara entrar.  Se estima que hubo más de cien disparos.  Los niños que sí pudieron salir del plantel tuvieron que hacerlo con los ojos cerrados para no ver tanta sangre, y caminando entre casquillos de balas.

El asesino, quien se suicidó en el lugar de los hechos, aparentemente tenía problemas de comportamiento y padecía de autismo, según se ha informado.

Nota:  Martes 18 de diciembre de 2012

Lo anterior fue escrito el día de los hechos.  Conforme fueron pasando las horas, mucha información varió tanto en nombres como lugar.  Hoy, todos sabemos que la madre del pistolero fue asesinada en su casa, el padre está vivo y su hermano también, Ryan Lanza, a quien inicialmente se le atribuyó ser el causante de la terrible tragedia.

Como estos, muchos datos fueron aclarándose con el pasar de las horas y las investigaciones.  Una cosa no cambia y es el profundo dolor que a todos nos embarga.  Elevemos una oración por los padres y familiares de tantos inocentes... por la paz del mundo.