Por: Miriam Rizcalla de Cornejo
A sólo minutos, el país entero espera ansioso por el segundo debate presidencial entre el presidente Barack Obama y su rival Mitt Romney.
Luego del primer debate realizado recientemente, la figura del presidente Obama se vio perjudicada por su desempeño, de acuerdo con los analistas, apagado y de actitud ausente, contrario a un Romney enérgico, intenso y agresivo.
Esta noche la presión se centra principalmente en la figura del presidente, de quien se espera un mejor desenvolvimiento, especialmente por parte de sus seguidores.
Ambos candidatos se han estado preparando arduamente para lo que les espera esta noche. Para Romney es vital destacarse y lograr ser visto como victorioso, tal y como ocurrió luego del primer debate, ya que las encuestas le favorecieron significativamente.
El resultado del primer encuentro parece haber despertado mayor interés en la ciudadanía que ahora demuestra estár más pendiente.
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