La pesadilla del insomnio

Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

El insomnio -dificultad para dormir- es un trastorno más frecuente de lo que se alcanza a imaginar.  Casi la mitad de la población mundial sufre de este mal.  

Aunque dicen por ahí "que mal de muchos, consuelo de todos", ciertamente, éste, es un mal que nadie quiere padecer...no hay consuelo que valga.

Todos lo sufren, hombres y mujeres, pero es el sector femenino el mayormente afectado.  Una jornada laboral extensa suele ser fatigante para cualquier ser humano, pero en el caso de las mujeres muchas veces ejercen una doble jornada, pues trabajan fuera, y dentro de casa continúan trabajando.  De allí que sean susceptibles a padecer aún más de este mal.  Una verdadera amenaza.

Las consecuencias del insomnio son tan molestas como diversas.  Cansancio extremo, irritabilidad, depresión, tensión nerviosa, bajo rendimiento laboral, entre otras causas.

La mejor recomendación siempre es buscar ayuda profesional y con una buena guía y orientación solucionar el problema.  Pero si la idea de visitar un médico fuera descartada, entonces hay que revisar una serie de aspectos a considerar como los posibles detonantes del insomnio, a saber:   

• Alimentación:  Evitar la cafeína tres o cuatro horas antes de dormir, chocolate, futas como la naranja, alcohol (induce al sueño, pero puede interrumpirlo en la madrugada y con sensaciones de malestar, además de correr el riesgo de una futura adicción).

• Estilo de vida:  Una rutina muy pasiva, o lo contrario, demasiado activa, puede derivar en trastornos para dormir en la noche.

• Horario de trabajo (rotativo quizá):  El cuerpo se acostumbra a una hora determinada para dormir, someterlo a cambios bruscos de horario propicia y agrava la dificultad para dormir.

• Problemas personales:  Matrimonios en crisis, problemas con la pareja, con los hijos, dificultades económicas, en el trabajo, con las personas, etc.

• Sentimientos de culpa:  Muchos conceden al tipo de alimentación la causa que origina el insomnio, pero no hay que desestimar la gran importancia de ir a la cama en estado de paz interior.  Hay voces internas que hablan y perturban, es allí cuando hay que buscar ayuda bien sea profesional o espiritual.

• Rencores y rabias guardadas:  Nada más terapéutico que perdonar y no anidar odios ni rencores. 

Sea cual fuere la causa, a nivel individual, siempre es necesario buscar ayuda y no permitir que el insomnio le robe el sueño...