Gabriel García Márquez, gracias por "vivir para contarla". Descansa en paz

Una rosa amarilla para el maestro, su color favorito.
Paz a su alma.

Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

Cuando leí hace unos días que Gabriel García Márquez estaba delicado de salud, pero estable, sentí alivio, y a la vez, una sensación de que el momento de decir adiós, se acercaba.  Y así fue.  Luego de librar una ardua batalla contra el cáncer, el gran escritor colombiano y premio Nobel de literatura, falleció hoy, jueves 17 de abril, a los 87 años de edad, en su residencia en México, lugar donde pasó la mitad de su vida... 

Hablar del boom de la literatura latinoamericana es hablar de Gabriel García Márquez, a quien cariñosamente le decían Gabo, todo un personaje lleno de sensibilidad, creativo, fantástico, siempre adornado con esa graciosa "timidez congénita" que reiteradas veces señala en su obra autobiográfica Vivir para contarla...

Considerado por la crítica como el Miguel de Cervantes del siglo XX, con su pluma, brillante e inigualable, nos deja como gran legado su obra incomparable que por siempre nos acompañará:  Cien años de soledad, La hojarasca, Crónica de una muerte anunciada, Relato de un náufrago, El amor en los tiempos del cólera,...

Con su muerte, una estrella se apaga en el firmamento de las letras, pero el resplandor de su obra literaria es tan intenso que eternamente brillará entre nosotros...

Gracias al maestro por su herencia, su genio, su magia, Gabriel García Márquez, gracias por "vivir para contarla".  Descansa en paz.