sábado, 11 de mayo de 2013

Alzheimer, entre la memoria y el olvido...

Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo
Margaret Thatcher
"La Dama de Hierro".
Como sabemos,  hace poco murió la que fuera Primer Ministro de Inglaterra, y mejor conocida como la Dama de Hierro, Margaret Thatcher, víctima de una apoplejía.

El hecho ocurre a menos de un mes en que por casualidad me encuentro con la película "The Iron Lady", un filme basado en la biografía escrita por su hija e interpretado magistralmente por la extraordinaria actriz, Meryl Streep.  Y aunque el mundo centra su atención principalmente en su papel como líder política -la única mujer hasta el presente en ocupar ese cargo-  su carácter indomable, su tozudez, su papel en la economía del país, en la guerra de las Malvinas, su gran amistad con su aliado, y gran amigo, Ronald Reagan, y mucho más, lo cierto es que a mí me mueve otro interés, uno que despertara súbitamente luego de ver la produccción fílmica.

Igual que en otras ocasiones no intento analizar la película, pero sí tratar un tema para la gran mayoría, incluida yo, bastante desconocido:  Mal de Alzheimer.  Me llamó la atención que escasamente mencionaran, casi nada, acerca de este padecimiento que ella venía sufriendo por muchos años.  Un terrible mal que afecta a millones de personas en el mundo y cuyas cifras lamentablemente van en aumento.

La enfermedad de Alzheimer cuenta con más de un siglo de historia.  Se ignora qué la origina, todos  somos susceptibles de padecerla, nadie está exento de sufrir este mal, aunque las posibilidades aumentan cuando otros familiares la han padecido.  Es una enfermedad misteriosa y compleja, un tipo de demencia, es degenerativa, con un final triste y doloroso, tanto para el paciente como para los familiares...

Síntesis de la historia de la enfermedad de Alzheimer

Alois Alzheimer
Frankfurt, 1901. Auguste Deter, una mujer de apenas 51 años de edad ingresa a un hospital de enfermedades mentales, presenta síntomas de paranoia, alucinaciones y pérdida de la memoria de manera progresiva.  Durante cinco años estuvo bajo la supervisión del doctor Alois Alzheimer, médico que la siguió de cerca y estudió con profundidad su caso durante su tratamiento y después de su muerte acaecida en 1906.  

El cerebro de la paciente fue estudiado por Alzheimer, su observación del caso refleja alteraciones físicas evidentes en relación a un cerebro sano.  Sus estudios e investigaciones son la razón por la cual la enfermedad lleva su nombre.

Diagnóstico del paciente

No es fácil hacerlo.  No existen exámenes de laboratorio que indiquen que se trata de Alzheimer, se requiere ser entrevistado por un especialista, y en adición, se recomienda la presencia de familiares cercanos para ser entrevistados también, a fin de que el diagnótico sea lo más certero posible, algunas veces suele confundirse con depresión para lo cual sí existe tratamiento.

Síntomas y características

La enfermedad se divide en tres fases o etapas, a saber:

Etapa inicial o temprana:  en este nivel el paciente da muestras de pequeñas fallas en la memoria, tiende a olvidar las cosas de un momento a otro. Suele ser una de las más complejas para todos, pues el paciente aún está consciente de la realidad y no comprende lo que le está pasando.  Para la familia es desconcertante, pues la transición de lucidez a olvido del enfermo es algo para lo cual en esta etapa aún no están preparados, de hecho se niegan a aceptar que algo esté pasando y lo atribuyen todo a la edad.  Los familiares llegan a exasperarse, pierden la paciencia y regañan con frecuencia al afectado, pues no comprenden lo que sucede.  Al desconocer los síntomas de la enfermedad no advierten las primeras señales, lo que hace la convivencia algo compleja.

Etapa intermedia o moderada:  la persona aún conserva un grado de independencia, puede hacer algunas cosas por sí misma, al tiempo que da claras muestras de discapacidad requiriendo ayuda de los familiares para  actividades más complejas.  Son capaces de recordar hechos lejanos y olvidar lo ocurrido el día anterior.  Muestran dificultad para reconocer a las personas, algo que afecta profundamente a sus familiares.

Etapa avanzada o severa:  el paciente se torna inhabilitado para cumplir con las actividades más elementales como alimentarse, hablar, llevar a cabo por sí mismo su higiene, pierde casi totalmente la memoria, ya no se levanta y con esto surgen otros inconvenientes que afectan aún más su salud.

Cuando vivimos con personas de edad avanzada, es importante estar atentos a estas señales.  De observarse algunas, lo mejor sería hacerles ver por un especialista  para determinar si se trata de Alzheimer, depresión o cualquier otro mal con el cual se pudiera confundir la enfermedad, un padecimiento que, una vez diagnosticado, es irreversible...

















2 comentarios:

  1. Anónimo1/27/2015

    Hace poco leí un articulo al respecto, en donde hacen una muy apreciada recomendación, si eres derecho, empieza a usar tu izquierda y si eres izquierdo, empieza a usar tu derecha, Cuenta al revés, escribe frases, poesías, etc y leelas desde el final hasta el inicio y luego correctamente y otra vez desde el final al inicio. Estos ejercicios obligan a trabajar el hemisferio del cerebro que no usas y ayudara a prevenir y corregir el Alzheimer

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    1. También lo leí, igual gracias por compartirlo. Esta es una enfermedad muy triste, ruego a Dios se encuentre la cura para tan terrible enfermedad. A cualquiera le puede pasar.

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