viernes, 1 de marzo de 2013

Papa Benedicto XVI, desde su renuncia hasta hoy


Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

La inesperada renuncia del Papa Benedicto XVI conmocionó al mundo, nadie imaginaba que algo así pudiera suceder.  Desde ese instante el tema acapara la atención mundial y no es para menos, se trata del líder espiritual de la Iglesia con mayor número de fieles en el mundo.  Ríos de tinta se deslizan en los medios impresos, la prensa en general no cesa de hablar y tratar el tema, un hecho realmente sorpresivo.

En las redes sociales tan populares en la actualidad, miles de personas se lanzan a opinar a favor y en contra del Papa y la Iglesia Católica.  Llama la atención el gran número de personas afirmando cuáles fueron las razones que indujeron al Papa a renunciar, lo hacen con tal convicción que parece como si el mismo Pontífice se los hubiese dicho.

Nadie puede afirmar cuáles fueron las causas, a lo más que se puede llegar, en todo caso, es a suponer, a imaginar lo que pudo llevarlo a tomar tan difícil y extrema decisión, esto, en el caso de que sus razones no fueren totalmente convincentes.

El día de la renuncia

El lunes 11 de febrero el mundo se estremeció con lo que sería la noticia del año, del siglo!  S.S. el Papa Benedicto XVI sorpresivamente anuncia su renuncia efectiva a partir del 28 de febrero.  Advierte en su comunicado no sentirse en condiciones para dirigir la gran misión que le fuera encomendada debido a su avanzada edad y falta de fuerzas físicas.

Ayer fue ese día.  Su último día como Papa.  Desde ahora será Papa emérito.  A partir de hoy, se retira a descansar un  par de meses en la residencia papal de Castel Gandolfo, a orar y escribir.

Si hubo razones más allá de las expuestas, nunca lo sabremos, pero lo que sí sabemos es que se trata de un ser humano y como tal merece respeto por su decisión y comprensión de nuestra parte.

De la Cruz no se baja

Son muchas las críticas vertidas hacia él, pero ésta sea acaso la más feroz de todas y provino de un cardenal que a todas luces estaba en desacuerdo con la renuncia.  ¡De la cruz no se baja!  Intensa.  Implica tanto!.. 

Las comparaciones con el Papa Juan Pablo II no se hicieron esperar, cuántos se han preguntado cómo él -anciano y enfermo- resistió hasta el fin de sus días.  Ser comparados significó desde el inicio algo con lo cual tendría que lidiar, mas nunca pretendió ser un nuevo Juan Pablo II, siempre estuvo consciente de su carisma y el papel que desempeñó por tantos años al frente de la Iglesia, ganándose el amor, respeto y admiración de los fieles alrededor del mundo.  El Papa Benedicto XVI desempeñó su papel de la mejor manera posible y, aunque distintos en personalidad y magnetismo, logró conquistar de igual manera el corazón de todos.

División dentro de la Iglesia?

En sus escasas apariciones luego de anunciar su renuncia, el Papa dijo algunas cosas que conducen a la especulación en cuanto a las verdaderas razones que lo llevaron a esa decisión.

El caso "Vatileaks", referente a la filtración de documentos confidenciales por parte de su mayordomo, reveló la lucha de poderes a lo interno de la Iglesia. "La Iglesia está en ocasiones desfigurada por las divisiones del cuerpo eclesiástico" dijo en una de sus recientes presentaciones.  Lamentó "la hipocresía religiosa", así como "el comportamiento de los que aparentan y las actitudes de los que buscan ante todo el aplauso y la aprobación" e hizo un llamado a "superar el individualismo y las rivalidades".  ¿Tiene todo esto que ver con la lucha de poderes, de la que tanto se habla, dentro del Vaticano?  Algunos cardenales han opinado, y para algunos la filtración de documentos pudo influir en la decisión.

Primer día como Papa emérito y el Vaticano sin Papa en tiempos de Cuaresma

El ahora Papa emérito se encuentra en la residencia de Castel Gandolfo, descansa, luce  tranquilo y relajado, entre sus libros y su música, escribiendo y orando.

Su amor por la Iglesia Católica es tan grande que no le haría daño de manera intencional, de hecho su renuncia es por el bien de la Iglesia, según sus propias palabras.  Ahora, su renuncia sorpresiva ¿afecta a la Iglesia Católica de algún modo?  Dentro de la Santa Sede las opiniones están divididas, los más audaces se atreven a esgrimir sus opiniones, siendo la voz de aquellos que teniendo voz no se atreven a hablar por la delicadeza del caso.  Hoy el Vaticano está sin Papa, la Iglesia pretende elegir al sucesor lo más pronto posible, pues se aproxima la Semana Santa, la celebración más importante del catolicismo y para entonces debe haber Papa.

Las interrogantes son inevitables.  ¿Por qué no esperó S.S. hasta después de la Cuaresma para renunciar, por qué en la víspera?  Tan mal estaba?  Es comprensible la lluvia de preguntas sin respuestas...¿se animará a escribir y revelar algo más de lo dicho hasta ahora en un futuro cercano o lejano?...

Quedémonos con esto:  "Me sostiene e ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo.  Él no le hará faltar nunca su guía y cuidado..."...hermosas palabras y profundas a la vez...la Iglesia es de Cristo, nada nos faltará.

Dios lo bendiga e ilumine a la Iglesia y al futuro Pontífice que muy pronto el mundo conocerá.

De aquí hasta que se anuncie el famoso Habemus Papam, la incertidumbre continuará. ¿Quién será el nuevo Vicario de la Iglesia de Cristo?  Quién asumirá semejante responsabilidad?  Hay quienes afirman que nadie quiere serlo, pero uno lo será y quizá más pronto de lo pensado...

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