viernes, 14 de junio de 2013

Tecnología y ausencia de comunicación



Por:  Miriam Rizcalla de Cornejo

La imagen que tanto circula en internet, con un mensaje atribuido a Albert Einstein, no podría ser mejor.  Si corresponde a él o no, no  lo puedo afirmar, busco y busco y toda la información existente lo acredita como su autor.  Lo importante es el mensaje, una triste realidad...Un desarrollo tecnológico inimaginable hasta hace pocos años, que bien utilizado muchos beneficios nos proporcionan, pero sin su debido control podría jugarnos en contra...
* ALBERT EINSTEIN * (profecía cumplida)

Lo irónico de todo esto, es que a mayor desarrollo de la comunicación estamos más incomunicados que nunca.  Por estos juguetitos tecnológicos, que a todos nos encanta, terminaremos pagando un precio muy alto.  Si dejamos que nos controlen, en lugar de tener el debido control sobre ellos, acabarán con lo más valioso de nuestras vidas, aquello que no se compra con dinero...

Basta con sentarse en la banca de un parque para observar cómo familias enteras se divierten cada uno metido en lo suyo:  teléfonos, iPads y cada cosa que sale al mercado...Tan juntos y tan distantes al mismo tiempo...

Y para qué seguir dando ejemplos, la imagen ilustra lo que a diario vemos en todas partes:   restaurantes, calles, salón de clases...¡hasta en la misa!  Sólo falta que también veamos escenas como éstas dentro de un quirófano o en un sepelio, ya qué más falta...Y a propósito de entierros, no conforme con acabar con la poca comunicación que existe entre la familia, representa incluso una amenaza de muerte con aquellos conductores concentrados en sus mensajes de textos, ver cómo se pasan la luz roja, sin causar un accidente, es un milagro que se vive a diario...

La tecnología jamás suplirá la fuerza emocional contenida en ese abrazo que nuestros hijos tanto  necesitan, en ese momento en que requieren ser escuchados y comprendidos, esa interacción familiar  con nuestros seres queridos y amistades no podrá ser reemplazada por nada...¡JAMÁS!

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