Un día como hoy muere el gran poeta mexicano, Manuel Acuña.
Hace algunos años me encontré en un periódico la que hoy considero una de sus mejores poesías, quizá mi favorita: La ramera.
Leyendo parte de su obra no termino de sorprenderme cómo siendo tan joven pudo escribir con tal destreza y profundidad, dueño de una pluma ¡fantástica!
Un talento grandioso del que triste e inexplicablemente nos privó al poner fin a su vida a la temprana edad de 24 años. Se ignoran los motivos que lo llevaron a tan dramática decisión. Probablemente haya influido en él su relación con Rosario, una mujer muy atractiva a la que dedicó su no menos hermosa obra Nocturno a Rosario.
Su elevada sensibilidad y profunda filosofía le llevaron a escribir hermosos poemas que nos llenan de emoción y de placer. Gracias a su obra hoy vive en la memoria de todos los que amamos el sublime arte de expresar bellamente lo sentido: la poesía.
Un talento grandioso del que triste e inexplicablemente nos privó al poner fin a su vida a la temprana edad de 24 años. Se ignoran los motivos que lo llevaron a tan dramática decisión. Probablemente haya influido en él su relación con Rosario, una mujer muy atractiva a la que dedicó su no menos hermosa obra Nocturno a Rosario.
Su elevada sensibilidad y profunda filosofía le llevaron a escribir hermosos poemas que nos llenan de emoción y de placer. Gracias a su obra hoy vive en la memoria de todos los que amamos el sublime arte de expresar bellamente lo sentido: la poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario